martes, 16 de septiembre de 2014

LAS CUATRO TORRES (LEANDRO PÉREZ)

Hay un topo en mi vestuario



FICHA TÉCNICA

Título: Las cuatro torres
Autor: Leandro Pérez
Editorial: Planeta
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 352
PVP: 19,50 €








LEANDRO PÉREZ

Conocí a Leandro Pérez en su presentación de Las cuatro torres. Hablador, simpático, convencido de lo que está haciendo. Esto es lo que de él se nos cuenta en la contraportada de la novela:

Leandro Pérez (Burgos, 1972 hasta ayer guardaba sus libros en un cajón. Escritor y periodista, además de otras cosas, ha trabajado en Madrid, en El Mundo y es uno de los creadores de Trestristestigres.com, empresa que ha puesto en marcha numerosos proyectos en Internet, a menudo periodísticos y culturales.
Además de blogs, columnas y dosieres, Leandro Pérez ha escrito un par de narraciones que jamás publicará y varios primeros capítulos que quizá retome algún día. En algunos figura Juan Torca, el personaje que protagoniza Las cuatro Torres, su primera novela.

Corre como Torca, pero todavía no fume.





ARGUMENTO

Opaco al brillo de las estrellas, Juan Torca regresó del mar de Aral con el alma marchita y el cuerpo magullado. Desembarcó en Madrid, en un hotelucho de la Gran Vía...

Juan Torca, un exmilitar que acaba de llegar a Madrid recibe un encargo de un antiguo compañero de armas:
Tienes que averiguar quién es el topo que esta filtrando a Ramon Ribeyro lo que se cuece en el vestuario del Madrid. (Página 28)

Un asunto aparentemente sencillo, pero que seguro que es solo una pequeña parte de algo de mucha mayor envergadura que saber quién es el chivato.






FÚTBOL Y NOVELA

Parece mentira que siendo el fútbol una parte muy importante de nuestra sociedad (no hay más que leer la prensa o ver los espacios informativos en televisión), apenas tenga relevancia en la literatura.
Pocos son las novelas que tienen relación con este peculiar mundo. Que haya leído puedo citar La simetría de los deseos de Eshkol Nebo, en la que cuatro amigos israelítas se reúnen para contemplar los mundiales de fútbol cada cuatro años, la reciente La pena máxima de Santiago Roncagliolo en que el mundial de fútbol Argentina-78 sirve como referencia para contarnos la realidad sociopolítica de Perú en aquellos años.
Mucho más relacionado con el fútbol está la maravillosa Saber perder de David Trueba, en que se nos narra la vida de un futbolista argentino fichado por un equipo madrileño, que atropella a una menor de edad. Incluso en esta gran novela, se habla de “un equipo madrileño”, que a poco que conozcas la realidad de nuestro fútbol está claro que no puede ser otro que el Real Madrid, pero no se le menciona por su nombre.
Por eso, personalmente me alegro mucho de que una novela afronte el fútbol y su realidad con nombres y apellidos, no solo los de jugadores y presidentes sino que se diga muy clarito: Real Madrid.

Escudo del Real Madrid
Es posible que al leer la palabra fútbol, algunos rechacen directamente la novela, cuando en realidad dicho mundillo puede resultar muy interesante, porque aunque apenas salga a la luz pública, está cargado de intrigas y zancadillas. Vamos que lo de Juego de tronos es un juego de niños en comparación con las tramas de dicho mundo. O dicho de otra manera, ni el famoso enano de la serie sobreviviría en ese mundo ni como utillero.
Muy claras y muy reales las palabras que pone en boca de uno de sus personajes Leandro Pérez:
Si no recuerdo mal, Mendoza dijo que prefería presidir el Madrid que ser ministro. Tenía razón. Y hoy más que ayer. No sólo cualquiera elegiría el éxito deportivo antes que el político. Ahora, además, cuesta más ser presidente del Real Madrid que del Gobierno. Hace falta tener mejores contactos y más dinero que cualquier politico para ser el rey blanco. Pero merece la pena. El que consigue reinar en el Real Madrid, a poco que lo haga bien, consigue más popularidad y beneficios que el Zapatero o el Aznar de turno. (Página 190)

O esto otro que define a uno de los protagonistas, ficticio en este caso:
Para la gente como Barriocanales les importa una mierda Casillas, Mourinho y la madre que los parió. Para esa gente, el fútbol no es un deporte ni el opio del pueblo ni ninguna otra chorrada. Solo es poder. Influencia. (Página 303)


En realidad, parece que hoy día el mundo lo mueven dos motores: la prensa rosa y la deportiva, ambas con una misma cosa común: el espíritu cotilla de la humanidad:
El fútbol es una máquina de fabricar rumores, una máquina de cotilleos alimentada por todos. No buscan al chivato, porque todos se chivan. (Página 75)






LAS CUATRO TORRES

Por una vez y sin que sirva de precedente, un autor no tiene pudor en definir su novela como novela negra. O como mínimo gris, si se mezcla con el merengue del Real Madrid.
Las cuatro torres
Puede no aparentarlo al principio, máxime cuando el planteamiento inicial de la novela parece “blandito”: averiguar quién es el chivato en el vestuario del Real Madrid. Debo reconocer que en un principio dicho punto de partida me parecía un tanto flojo e incluso poco creíble, hasta que el propio protagonista de la novela dice por su boca lo mismo que yo estaba pensando, que no tiene sentido que le pagan un dineral por averiguar quién es dicho topo si basta con amenazar o dar una paliza al periodista que filtra las noticias para saber quién es.. O dicho de otro modo, ese dato es una pieza menor en una importante partida de caza mayor.


Una novela moderna que está ya con los tiempos que corren en la investigación. Y es que hoy día un investigador que se precie no puede dejar de pasar por alto las redes sociales, auténtica fuente de información:
A Torca las redes sociales le intrigaban. No concebía como la gente desnudaba su intimidad sin pudor ni cautela. (Página 254)

Algo de lo que ya nos hablaba Lorenzo Silva en Antesde los dieciséis, un reciente relato corto de la serie Bevilacqua
Otra cosa que añoro son los tiempos en que una persona sólo era sus llamadas telefónicas y sus papeles, si los tenía. Cuando no había que fisgar en sus trescientos canales de comunicación con el mundo para decir siempre lo mismo, casi nada de interés (Antes de los dieciséis; Página 15)

De ahí que en la novela aparezcan unas cuantas noticias tomadas de las propias redes sociales, porque los jugadores de fútbol están inmersos en esas redes:
Con veintidós años, no podía no estar en Facebook. (Página 61)


Gran Vía madrileña
La novela nos paseará por escenarios conocidos para muchos lectores, pues la vida de Torca transcurre en la Gran Vía madrileña por la que corre hasta el Retiro, por el Bernabéu o por Burgos, de donde es originario y tiene su casa Juan Torca.


En cuanto al estilo, Leandro Pérez tiene un lenguaje muy directo, con mínimas pero suficientes descripciones (¿para qué abusar como Stieg Larsson de descripciones de mobiliarios que parecen catálogos de IKEA?)
Sin duda eso contribuye a que Las cuatro torres tenga un ritmo muy cinematográfico, fácil de visualizar en todo momento por el lector que puede poner caras conocidas a muchos personajes. De hecho sería fácil hacer una película con esta novela, en la que parte de su contenido puede salir directamente de archivos televisivos.
Y hablando de cine, no he podido por menos que pensar en Hitchcock al leer Las cuatro torres, por su intriga, por ese Macguffin que atrapa al lector desde el principio y, por qué no decirlo, con un cameo del propio autor, aunque hay que esperar casi hasta la última página para encontrarlo.


Una novela en la que podemos encontrar guiños metaliterarios. Se citará unos cuantos autores y libros como Murakami y su De que hablo cuando hablo de correr,o Vázquez Montalbán con Los mares del Sur. Hay cameos como el de Arturo Pérez-Reverte y su famoso mechero.
O bien, una parte de los nombres que aparecen son homenajes literarios, como Marsé, Laforet, o Ribeyro el periodista al que investiga Juan Torca por el escritor peruano Julio Ramon Ribeyro, al que Leandro Pérez admira.





JUAN TORCA

Algo fundamental en toda buena novela negra, y más aún en aquella que aspira a convertirse en una serie, es tener un protagonista que atrape al lector, del que queramos saber más, que marque las diferencias con otros libros.
Las cuatro torres lo tiene: Juan Torca. Un nombre que procede de un tío del autor y un apellido que es muy común en Burgos.

Leandro Pérez tenía muy claro lo que buscaba: No quería un detective. Quería a alguien resuelto y con capacidad para meterse en asuntos turbios, y este exmilitar curtido en oscuras misiones, da muy bien el tipo. Así nos lo presenta el autor:
Durante lustros, su vida familiar y profesional apenas varió: orden y caos. Pero ahora, con cincuenta y un años, con mucho tiempo tal vez por delante, estaba solo, Sin amigos. Sin trabajo. Viudo. En cierto sentido doblemente viudo, sin Raquel, la mujer con la que había compartido media vida, y sin Nadia. (Página 18)


Un personaje que atrapa porque está lleno de claroscuros, que puede pasar de parecer un tipo desvalido y necesitado de protección, a alguien frío e implacable. Alguien que arrastra un turbio pasado del que la novela va dándonos apenas unas pinceladas, como esa misión en el mar de Aral que le ha roto el alma.
Un hombre consciente de que hay cosas de su pasado que mejor no contar. Un hombre de pocas palabras, quizás por deformación profesional, tantas son las cláusulas de confidencialidad que ha tenido que firmar a lo largo de su vida.
Así es como, casi en un telegrama se define:
Tuve una mujer. Murió. Tengo un hijo, Rodrigo. Vive aquí. (…) Buen chaval. Mejor que yo. Mucho mejor. De mí poco puedo decirte. He hecho demasiadas cosas, pero pocas buenas. He combatido en..., cómo explicártelo, en guerras sucias. Bueno, todas las guerras, sobre todo las no declaradas, son sucias, repugnantes, terribles. (Página 240)


Es de agradecer al autor que pese a su pasado, Juan Torca no sea un borrachín. No quiere decir que de vez en cuando no empine el codo. Pero si hay que dejar de beber para preparar una carrera a la que quiere presentarse, no tiene problemas en no beber. Lo de no fumar..., ya es otra cosa.


Y por supuesto y ante todo, es madridista, un madridista de esos que añora algunos de los jugadores del pasado:
-Olvidaros de Real Madrid.
-¿Y eso? ¿A ti qué te importa?
-A mi nada, yo solo quiero que vuelva Juanito. O Raúl. (Página 289)






IMPRESIÓN PERSONAL

Decía el autor en su presentación, que le gustaría hacer con este personaje una serie de siete novelas. Como resumen de mi impresión del libro, podría decir que ya estoy esperando que escriba y publique la segunda.
Porque ha superado con creces las expectativas que tenía puestas en esta novela y, el personaje de Juan Torca, es de esos que te llegan al interior. Porque no es blanco ni negro, porque tiene muchos secretos que poder ir descubriendo poco a poco y, porque pese a todos sus defectos, es un hombre leal, para el que la familia y los amigos están por encima incluso de su vida.

Las cuatro torres se lee de un tirón, es adictiva y su lenguaje es directo, sin florituras. Un lenguaje muy cinematográfico que convierte por momentos esta novela en un thriller de acción.
Que no te guste el fútbol, no es óbice para que no puedas disfrutar con esta novela, porque aún siendo interesante el ambiente en que se desarrolla, mucho más lo es el personaje principal, Juan Torca. Por eso esta serie puede tener vida más allá del Real Madrid.

Una novela para todo tipo de lectores, pero que disfrutarán muy especialmente los aficionados a la novela negra. Si son futboleros más aún. Y para aquellos que ademas son seguidores del Real Madrid, Las cuatro torres se convierte en una novela imprescindible.


Una novela terminada de escribir, como nos dice al final de la misma, en el año de la décima.



Gracias a Editorial Planeta por facilitarme un ejemplar de esta novela para su lectura y reseña. 


Si quieres saber más sobre Las cuatro torres, pincha AQUÍ para leer la entrada con la presentación de la misma.




VALORACIÓN: 8/10






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14 comentarios:

  1. No me llevo tu recomendación. No me gusta nada el futbol y últimamente estoy perezosa con la novela negra.

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  2. Tiene muy buena pinta, aunque Juego de tronos son palabras mayores. Y Tyrion sobreviviría en cualquier situación ;)
    Me llevo la recomendación, aunque no soy nada futbolera.
    Un beso!

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  3. Pese al estilo en el que está escrita la novela y su carácter adictivo, no me llama mucho la atención. Saludos.

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  4. Me faltan unas páginas para terminarlo pero vamos, que por el momento coincido con tu opinión. Es un libro muy entretenido y bien escrito, con peso. Y además habla de mi Real Madrid.
    Besos!

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  5. Me está mirando desde que llegó a casa y creo que va a ser mi próxima lectura, y más después de leerte. Besos.

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  6. Me lo apunto para más adelante!
    No lo conocía, gracias por la reseña =)

    Besotes

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  7. Me gusta lo que cuentas, me lo apunto en mi lista interminable. Saludos

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  8. me gusta la novela negra pero el fútbol no es mi deporte preferido así que lo dejo pasar, además soy del Atleti je!!Besotes

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  9. Ultimamente parece que me tira el Atleti, pero es evidente que una novela con el Real Madrid de fondo da para mucho. Lo tendré en cuenta.

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  10. Aunque no pinta mal esta novela creo que si no eres aficionada a ese equipo supongo que no es lo mismo, un beso

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  11. Parece un libro bastante entretenido. Lo tendré en cuenta si me cruzo con él.
    Besotes!!!

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  12. Mi marido ya lo ha leído y también le ha gustado. A mi no me llama mucho.

    Besotes.

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  13. Me llevo tu recomendación porque me gusta la novela negra aunque no me gusta nada el fútbol y mucho menos la saturación de fútbol que tenemos todos los días nos guste o no. Sólo me faltaba que el fútbol se convirtiera también en hegemónico en literatura. Creo que entonces sí que me cambiaría de país.

    Bs.

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