domingo, 20 de septiembre de 2015

IQBAL MASIH (MIGUEL GRIOT) DOMINGOS DE CINE (56)

Iqbal Masih. Lágrimas, sorpresas y coraje
Miguel Griot





FICHA TÉCNICA

Título: Iqbal Masih. Lágrimas, sorpresas y coraje
Autor: Miguel Griot
Editorial: Oxford
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 273
PVP: 8,90 €






El valor de la libertad

ARGUMENTO

Iqbal Masih es un niño pakistaní. Este libro va a narrarnos su vida, la de uno de tantos niños pakistaníes que es vendido por sus padres para trabajar casi esclavizado por apenas unas monedas. La diferencia de Iqbal con otros niños es que el un día escuchó la palabra libertad y no solo la hizo suya, sino que quiso que todos los niños pudieran también disfrutar de la misma.






IQBAL MASIH

Es muy difícil definir qué es este libro. Por eso voy a comenzar con las mismas palabras con las que empieza el texto:

Esta historia no te la voy a contar yo sola. Imagínatela como una habitación. Mis palabras van a ser una de las muchas ventanas desde las cuales te vas a asomar. Ahí afuera, es decir aquí dentro, entre las páginas de este libro, te espera Iqbal Masih. Lástima que no puedas entrar y conocerlo tu personalmente.

A modo de falsas entrevistas o monólogos, cada capítulo va a ser una ventana que se abre al interior de la vida de Iqbal, narrado por aquellos que le conocieron un día. Una visión múltiple y muy variada, pues va no sólo desde sus padres o sus hermanos, a aquellos que lo tuvieron trabajando a sus órdenes, o a aquellos que finalmente decidieron que Iqbal era un estorbo demasiado grande y no podían permitir que siguiera estorbando sus planes.
Consigue con ello el autor darnos de un modo muy original una perspectiva muy amplia del problema de la esclavitud, comenzando por los mismos padres, gente tan necesitada y desesperada que no tienen otro remedio que vender a sus hijos para poder subsistir. Aunque no hablen de venta, sino de alquiler. Porque los hijos entregados de esta manera son el pago a una deuda que contraen con aquel que les da el trabajo y que se irá descontando poco a poco a partir del mísero salario que perciben por su trabajo.
Necesitábamos el dinero que ganaba Iqbal, lo necesitábamos como el aire para respirar. (Página 30)

Evidentemente no es esa la visión de los patronos, que se consideran poco menos que su labor es la de salvar a esos niños de una vida mísera y sin esperanza en la calle:
En mis talleres ofrecemos a esos niños pobres la oportunidad de ganar dinero para sus familias. Además aprenden una profesión acorde con su nivel social y sus capacidades. (Página 39)

Ahora bien, es muy fácil descargar las culpas en hombros ajenos. Nosotros somos occidentales y nada tenemos que ver con lo que allí ocurre. ¿No? Y sin embargo son los compradores occidentales los responsables finales de un trabajo casi gratuito para conseguir unos precios sin competencia (véase alfombras pakistanies, balones y botas de fútbol cosidad y hechas a mano...)
No voy a entrar en detalles. Simplemente diré que se trata de no hacer preguntas. Preguntas del tipo: ¿por qué son tan baratas estas alfombras. (Página 48)

Esa situación de esclavitud no es comprendida por Iqbal, un niño obligado a trabajar de sol a sol, que un día decide huir:
Le aseguré que en la calle nadie iba a tratarle mal y que nunca tendría que trabajar. También le conté que en la calle nadie iba a pedirle cuentas, que podía levantarse y acostarse cuando quisiera. Iqbal dijo que eso era porque a nadie le importaba lo que hacíamos. (Página 55)

Hay dos opciones ante la situación que le toca vivir a él y otros millares de niños. La más sencilla, aunque pueda parecer lo contrrio, es aceptar el sistema:
Iqbal no supo reconocer su posición es esta sociedad. Nunca lo aceptó. Ese fue su problema la razón de su dramático final. (Página 60)

¿Cómo pudo un niño llamar la atención mundial sobre el caso de la explotación infantil? ¿Qué virtudes tenía para allanar las mentes y los corazones?:
Por muy agotado que estuviera, si le pedías que prestase atención, lo hacía. Iqbal sabía escuchar. Seguro que por escuchar tanto fue capaz de que tanta gente lo escuchara. (Página 70)

Una voz capaz de susurrar para remover lo más íntimo y digno de los niños. Una voz capaz también de tronar para remover el remordimiento y la vergüenza de quienes los esclavizaban. (Página 83)
Una voz que, como este libro, lanza un mensaje inequívoco para todos aquellos que quieran escucharlo:
¡Basta de hipocresías! Hay miles de niños como Iqbal Masih, no solo en Pakistán, ¡en el mundo entero!, forzados a trabajar de sol a sol, de luna naciente a luna llena, en el mejor de los casos por míseros salarios. (Página 244)






IMPRESIÓN PERSONAL

Basada en hechos reales, esta historia de un niño pakistaní que no solo consiguió su libertad, sino que fue la voz mundial de los niños en su lucha contra el trabajo infantil, era totalmente desconocida para mi.
Me ha parecido muy acertada la manera que el autor ha escogido para acercarnos a esta figura, mostrándonos su historia desde ángulos muy diferentes, un caleidoscopio de imágenes que nos permite obtener una imagen muy real y completa no solo de lo que fue su vida, sino del entorno en el que le tocò vivir.


Probablemente sea ese tono de falsas entrevistas el que, no solo consigue acercarnos a la imagen del niño, sino que evita caer en la historia en la más blanda de las sensibilerías. Porque lo cierto es que la historia se presta a ello. Entre otras cosas, porque la figura, madurez y fortaleza interior de este niño son increíbles, hasta el punto que su vida parece obra de un guionista de cine en busca de la lágrima fácil del espectador.
De ahñi que haya subrayado que son hechos reales, que basta con darse una vuelta por internet para ver que este niño existió y que su labor tuvo premios y apoyo internacional.
De hecho, el día de su muerte, el 16 de abril, ha sido declarado como dia de lucha contra el trabajo infantil.

Un libro, no sólo de fácil lectura y que me ha conmovido, sino que es de lectura muy aconsejable para abrirnos los ojos a una realidad que, aunque no ocurra a nuestro lado, sigue existiendo y aún no ha sido erradicada en el planeta.





Gracias a Miguel Alonso que me ha proporcionado un ejemplar de Iqbal Masih para su lectura y reseña. 








VALORACIÓN: 8/10





LA PELÍCULA

Según leía el libro. pensaba que la personalidad de este niño era tan arrolladora, que sin duda bien merecía que la historia fuere llevada a la pantalla. Lo que desconocía es que eso ya se hubiese llevado a la práctica.
Bien es verdad que no hay mucha información sobre esta película, aunque puedes encontrar el trailer de la película en youtube, que es lo que voy a dejaros para que os hagáis una idea. Aunque no dejo el enlace, la película podéis verla completa también en youtube.




Trailer de la película





8 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con todo lo que dices, ha sido la última reseña que publiqué en agosto y va en la misma línea. Desconocía por completo que tuviese película. Besos

    ResponderEliminar
  2. Este libro no lo conozco y no sabía que tuviera ninguna película.

    ResponderEliminar
  3. Sí, por desgracia una realidad que está muy presente en nuestro planeta. Un libro que tengo que leer.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  4. Me lo han recomendado más de una vez y la verdad es que voy a tener que hacerme con él. Gracias por la reseña :D

    ResponderEliminar
  5. Leeré el libro en breve y no sabía que había película (aunque no es de extrañar)

    ResponderEliminar
  6. Una historia contada de forma muy original y cuyo contenido es muy interesante. A mi me gustó mucho y tiene enseñanzas demoledoras

    ResponderEliminar
  7. Una historia contada de forma muy original y cuyo contenido es muy interesante. A mi me gustó mucho y tiene enseñanzas demoledoras

    ResponderEliminar

Analytics