domingo, 14 de abril de 2013

UN FINAL FELIZ (MATHEW QUICK)




FICHA TÉCNICA

Editorial: Vía Magna
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 301
PVP: 16,95 €






MATTHEW QUICK


Es la primera vez que leo algo de este autor, del que se nos dice en la solapa de este libro:

«Después de abandonar Filadelfia y su faceta como profesor, Matthew pasó seis meses navegando por el Amazonas peruano, formó el círculo literario The Bardbarians, recorrió el sur de África cual mochilero, descendió al fondo de un Gran Cañón nevado, buscó su alma y empezó a trabajar a tiempo completo como escritor. Matthew se especializó en Escritura Creativa en el Goddard College. Regresó a Filadelfia, donde vive en la actualidad con su mujer y su galgo.»



INTRODUCCIÓN


Cuando mi hija pequeña era pequeña (y no “la” pequeña), toda su obsesión cuando veíamos una película con ella era saber si el protagonista era el “bueno”. Porque al bueno, por más que se le viera sufrir, por mal que lo pasara a lo largo de la película, al final no le pasaría nada, todo terminaría bien, la película tendría un final feliz.
Ni siquiera Disney con toda su maldad (la muerte de la madre de Bamby es de una tremenda crueldad para un público infantil) repetida película tras película, con escenas que sembraron el terror en muchas noches infantiles (la bruja malvada de Blancanieves, la terrorífica bruja convertida en dragón de la bella durmiente, la ballena tragándose la barca de Pinocho son solo algunos ejemplos) se atrevió a incumplir esta máxima de una película infantil: La película tendría un happy end, un final feliz.




ARGUMENTO


Para Pat la vida es una película. Y toda buena película se merece un final feliz. Por eso no se desespera por su situación y sigue luchando para seguir adelante con su vida, para conseguir que su vida tenga ese final feliz que para el se concreta en poner fin a la separación con su amada esposa.
Para ello se machaca horas y horas en el gimnasio, corriendo todos los días kilómetros y kilómetros, con el fin de tener ese cuerpo perfecto que su mujer merece. Y mientras sigue asistiendo a terapia e intentando controlar su carácter para poder poner fin a ese tiempo de separación.
No lo hará solo. Le acompañará en ese duro camino Tiffany, una joven viuda a la que la absurda muerte de su marido la hundió en una fuerte depresión, que se ofrecerá para ser intermediaria entre Pat y su esposa.







UN FINAL FELIZ


El cine tiene unos cuantos ejemplos de películas en las que el tema psiquiátrico ha estado muy presente. Quizás la más conocida de todos sea Alguien voló sobre el nido del cuco, la premiadísima película con Jack Nicholson. O Una mente maravillosa sobre un matemático esquizofrénico con Rusell Crowe.
Películas basadas en libros y con un temática muy dura. No es el caso de Un final feliz, llevada al cine con el nombre de El lado bueno de las cosas. No vamos a asistir al encierro de Pat en una institución psiquiátrica a la que él denomina “el sitio malo”, pues la novela comienza cuando su madre consigue por fin sacarlo de allí.

Ahora bien, no sabemos por qué tuvo que ser ingresado allí. Ni siquiera cuánto tiempo ha estado, pero iremos descubriendo que lo que para Pat le parece que han sido meses, en realidad son años, como poco a poco irá con sorpresa conociendo.
Un Pat sorprendente, que a sus treinta años en ciertos aspectos se ha convertido casi en un niño. Alguien del que vamos intuyendo que tuvo una vida plena, con un buen trabajo, una buena casa y con dinero, ha quedado convertido en una persona que depende de los cuidados de su madre, que es la que se encarga de alimentarlo, de darle algo de dinero, de guiarlo.... casi como si de un crío se tratase.
El misterio del pasado de Pat es la incógnita que se mantendrá hasta casi terminar el libro.


¿Optimismo frente a pesimismo? ¿Debe la literatura o el cine inclinarse en uno u otro sentido? Porque si consideramos la lectura o el cine como una actividad evasiva, probablemente lo que menos busquemos como lectores o espectadores sea salir del cine o terminar una lectura con una sensación de tristeza, que demasiado mal van las cosas como para encima deprimirnos más en nuestras actividades lúdicas.
Ese es uno de los temas que se plantean en Un final feliz, con un pequeño repaso a algunas de las novelas que se enseñan a los estudiantes estadounidenses. Un repaso a algunos de sus autores como Hemingway en los que el pesimismo es su nota predominante. Que se suicidara no es raro como piensa el protagonista con semejante pesimismo.


No obstante, dicho pesimismo puede estar justificado, como le dicen a Pat:
«Te diré lo mismo que le digo a mis adultos cuando se quejan de la naturaleza deprimente de la literatura norteamericana: la vida no es una película alegre para menores acompañados de un adulto. La vida real, a menudo, acaba mal. Y la literatura trata de documentar esta realidad mientras nos enseña que aún es posible que la gente evolucione noblemente.» (Página 231)

De todos modos, como se dice también en Un final feliz, no todo es pesimismo, que siempre queda la posibilidad de leer a Mark Twain en Tom Sawyer. (Visto lo visto, no es raro que los grandes maestros del género de la novela negra sean los norteamericanos, o ahora los suecos, que a nivel depresivo no les van a la zaga)


Otro de los temas tratados en la novela es el estilo de vida estadounidense, con especial hincapié a una de sus grandes aficiones: el fútbol americano. Porque Pat y toda su familia son grandes aficionados a dicho deporte, concretamente son aficionados de los Eagles de Philadelphia, cuyos partidos van a ver al Lincoln Financial Field o ven por televisión.
Una pasión que puede alterar la vida familiar, pues el padre de Pat varía totalmente su humor y comportamiento en función de los resultados de los partidos.



El título original del libro es Silver lining playbook, que evidentemente si lo traducimos al español no tiene ningún sentido. Es lo que tienen los idiomas, que tienen frases hechas cuya traducción no tiene ningún sentido en otro idioma.
Porque la traducción literal sería: “El libro de jugadas de forro plateado”. Playbook que hace referencia a ese libro de jugadas estudiadas tan típico del fútbol americano al que se hace constante referencia en la novela.
En realidad proviene de una frase del poeta John Milton: Every cloud has a silver lining, cuyo equivalente, que no traducción en castellano sería “No hay mal que por bien no venga”, o lo que es lo mismo, hay que ver el lado bueno de las cosas.
¿Rebuscado? Puede que en castellano. Lo cierto es que justamente al final del libro, el protagonista se queda extasiado contemplando las nubes, una solida manta de nubes grises de las que brota el milagroso espectáculo de los copos de nieve.



La portada es para mi un auténtico enigma, con ese hombre silueteado sobre una hamaca colgada de unas palmera, cubierta su cabeza con un sombrero (se supone que de paja). Y es un enigma porque no tiene absolutamente nada que ver con la trama del libro, con ninguno de los pasajes que en él podemos leer.



IMPRESIÓN PERSONAL



Me animé con Un final feliz porque me lo recomendó mi hija. Es una novela diferente. No puede ser de otra manera con el protagonista que tiene. Un personaje muy difícil de olvidar, casi como un niño grande. Un adulto que se ve desposeído de todo lo que tiene: mujer, casa, dinero y al que solo le queda el cariño y el afecto de su familia: de su madre y de su hermano, porque el padre es un hombre muy peculiar, casi imposibilitado de manifestar afecto.
Plantearnos la vida de un adulto casi con la mirada de un niño, es algo que no puede menos que sorprender. Quizás porque nos muestra ese lado infantil que teníamos y hemos perdido, esa inocencia para poder pensar que las cosas pueden tener un final feliz, que merece la pena cualquier esfuerzo para conseguirlo. Ese optimismo para no dejarnos llevar por la depresión y buscar el lado positivo y bueno de las cosas, para pensar que esa nube oscura que tapa el sol, tarde o temprano tendrá que retirarse para permitir el paso de un rayo que ilumine nuestras vidas.
Un final feliz es una novela de ritmo ágil, muy entretenida por momentos, con un cierto tono poético especialmente al final de la misma, a laque ni siquiera un final un tanto previsible y un cierto decaimiento del ritmo al final de la misma impiden clasificarla como una novela que merece la pena leer.


Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles


VALORACIÓN: 8/10





LIBRO VERSUS PELÍCULA



La novela ha sido llevada al cine bajo la dirección de David O. Russel. Y si antes hablaba de lo compleja que era la traducción del nombre original de la novela, a la hora de ser llevada al cine, no ha pasado nada diferente.
Nos encontramos así que en México se le ha puesto el nombre de "Los juegos del destino" (no somos los únicos especialistas en destrozar los títulos originales de las películas). En Argentina la película lleva el título "El lado luminoso de la vida" (algo más acorde con el título original). En España se le ha puesto el titulo de "El lado buenos de las cosas".
En cualquier caso nada que ver con el original Un final feliz con el que se publicó, aunque en la nueva portada también se le cambia el título para poner el mismo de la película.




No he visto la película, cosa que haré cuando salga en DVD, pero os recomiendo que no leáis ni siquiera la sinopsis de la misma, porque en dos líneas destroza buena parte del suspense que durante muchas páginas se mantiene en la novela.
Aún sin haberla visto, la elección de Bradley Cooper como protagonista y de Robert de Niro como el padre de Pat, me parecen muy acertadas.

Y simplemente viendo la sinopsis, se aprecia algún cambio importante, pues la estancia de más de cuatro años de Pat en una institución mental se rebajan a unos pocos meses.


   Os dejo el trailer en español de la película





                              Domingos de cine (9)





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8 comentarios:

  1. He visto anunciada la película, aunque debo reconocer que no sabía que hubiese un libro anterior. Personalmente, me gustan las historias (en libro o en película) que me hagan pensar, y ésta creo que lo consigue!

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  2. Me ha gustado lo que nos cuentas y me apetece su lectura! La sumo a mi lista de "me lo pido" ;)
    Muchas gracias por tu estupenda reseña y recomendación!!

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  3. El libro no lo conocía hasta que comencé a ver la película en diferentes sitios y sí que me llaman la atención ambos, quizás el libro más que la peli
    besos

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  4. Yo ya vi la película y tampoco creo que sea para tanto y que estuviera dentro de la lista de las mejores en los últimos Óscar.
    Pero es entretenida y De Niro hace un papel muy en su linea. La relación entre los dos personajes principales está bastante bien y en algunos momentos te hace pensar en como vemos las cosas y como las podríamos ver.

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  5. La verdad Pedro no me llama ni la película ni el libro. He leído algunas novelas que intentan plasmar el estilo de vida norteamericano y la mayoría de veces me he terminado aburriendo. No me gustan los típicos tópicos, de ellos ya está repleta la realidad y lo que busco es evasión.

    Besos!

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  6. Pues me lo llevo apuntado, para futuras lecturas =)

    Besotes

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  7. El libro me llama, que parece estar bien, pero la peli en cambio no me llama mucho.
    Besotes!!!

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  8. El libro lo leí a principios de año y me gustó mucho: coincidimos al 100% en nuestra opinión, aunque tú la has expresado de una manera más solvente que la mía! La película, sin embargo, no me llegó tanto: técnicamente no está mal, pero se carga completamente el espíritu de la novela y eso me enfadó bastante: en los primeros cinco minutos destripan por qué fue Pat al "sitio malo" (cosa que en el libro no averiguamos hasta el final), y convirtieron una buena historia en un cliché made in Hollywood, desnudándola de su alma... En fin, espero tu opinión al respecto, que a lo mejor soy demasiado exagerada! 1beso!

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