miércoles, 20 de febrero de 2013

EL CAMINO BLANCO (JOHN CONNOLLY)


Un camino entre los vivos y los muertos 







FICHA TÉCNICA

Título: El camino blanco
Autor: John Connolly
Editorial: Tusquets 2006
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 373
PVP: 20,00 € 










Numerosas son las ocasiones en las que he hablado de las diferencias entre una auténtica novela negra y una de intriga. Pero nada hay mejor que la lectura de la novela que hoy traigo para vosotros, para dejar totalmente claras las ideas. Porque la característica principal de la novela negra es la presencia del MAL, así, con mayúsculas. El héroe de turno (normalmente el investigador privado o el detective encargado del caso), logran triunfar sobre el mal, pero ésta es una victoria parcial, porque el mal sigue ahí presente esperando otra. ocasión para manifestarse y, a ser posible, triunfar esta vez.
Algo muy presente en las novelas de Connolly es el mal. Un mal que parece ser intrínseco a la naturaleza humana. Un mal que se llevó por delante la vida de su mujer y su hija, pero que tras la muerte de El Viajante, aquel que las asesinó, no sólo no ha desaparecido, sino que parece volver con más fuerza. Un mal que no necesita mucha justificación para actuar. Un mal que se esconde disfrazado de buen pastor que quiere guiar a sus ovejas hacia la redención (Perfil asesino). Aunque esa redención lleve a la eliminación de los pecadores, entendiendo por pecadores todos los que se nieguen a seguir la férrea disciplina y la voluntad del líder de la secta. Un mal que se hace muy presente, con una sensación asfixiante en esta novela por medio del reverendo Faulkner (que se presentó en la novela anterior, Perfil asesino).

No hay duda, cuando lees una novela de John Connolly de la serie Charlie Parker, sabes que estás leyendo novela negra.




ARGUMENTO


Una niña lleva tiempo desaparecida, por lo que los padres recurren a Parker para encontrarla viva, o por lo menos saber que ha sido de ella.
Al mismo tiempo, un abogado, viejo amigo de Parker, le pide su ayuda para que investigue el último caso que está llevando, el de un joven negro acusado de matar y violar a la hija del hombre más rico del pueblo. Urge encontrar algo, porque está juzgado y declarado culpable aún antes de llegar al juicio. Si es que llega, porque todos lo quieren ver muerto.



Ku Klus Klan
Dos casos que se entrecruzan y nos llevan al Sur más racista, donde el tiempo parece haberse detenido, donde el odio entre algunas familias blancas y negras parece no tener fin nunca.


Esa es mi sinopsis, aunque bien podría valer la respuesta que da Parker a su amigo Louis:
«¿Como va la cosa?
Lo mismo de siempre: gente muerta, un misterio y más gente muerta.»
(Página 299)




CHARLIE “BIRD” PARKER


Los libros que componen la serie:

-Every Dead Thing 1999. Publicado en español como Todo lo que muere por Tusquets Editores en marzo de 2004.

-Dark Hollow 2000. Publicado en español como El poder de las tinieblas por Tusquets Editores en octubre de 2004.

-The Killing Kind 2001. Publicado en español como Perfil asesino por Tusquets Editores en marzo de 2005.

-The White Road 2002. Publicado en español como El camino blanco por Tusquets Editores en mayo de 2006.


-The Black Angel 2005. Publicado en español como El Ángel negro por Tusquets Editores en junio de 2007.

-The Unquiet 2007. Publicado en español como Los atormentados por Tusquets Editores en mayo de 2008.

The Reapers 2008. Publicado en español como Los hombres de la guadaña por Tusquets Editores en mayo de 2009.

-The Lovers 2009. Publicado en español como Los amantes por Tusquets Editores en febrero de 2010.


-The Whisperers 2010.Publicado en español como Voces que susurran por Tusquets Editores en abril de 2011.

-The Burning Soul 2011

-The Wrath of Angels 2012




Si no has leído las novelas anteriores, este resumen del protagonista principal se hace indispensable. Si las has leído, viene muy bien antes de enfrentarte de nuevo al mismo, para refrescar sus características principales.
En las páginas de El poder de las tinieblas encontramos el mejor resumen del libro anterior Todo lo que muere, punto de partida para la compleja personalidad de Charlie Parker:
«Me arrebataron a mi mujer y a mi hija en diciembre de 1996, cuando aún era inspector de policía en Brooklyn. La violencia y la brutalidad con la que las arrancaron de este mundo, y la incapacidad de la policía para descubrir el asesino, provocaron un creciente distanciamiento entre mis compañeros y yo. Para ellos, el asesinato de Susan y Jennifer me había contaminado y puesto de manifiesto la vulnerabilidad incluso de un policía y su familia. Deseaban convencerse de que yo era la excepción, de que en cierta manera, como borracho, me lo había ganado a pulso, para así no tener que plantearse la alternativa. En cierto punto tenían razón: me lo había ganado a pulso, y habíamos pagado por ello mi familia y yo, pero nunca perdoné a mis compañeros obligarme a afrontar ese hecho solo. Renuncié a mi puesto en el Departamento de Policía de Nueva York apenas un mes después de las muertes.» (El poder de las tinieblas, página 47)


También en Perfil asesino encontramos un breve resumen de las dos novelas anteriores, para aquellos que se incorporen a las mismas:
«Mi mujer, Susan, y mi hija, Jennifer, me fueron arrebatadas por un asesino conocido como el Viajante cuando yo aún era policía en Nueva York. Antes de que pudiera ponerse fin aquello, acabó con otras muchas vidas. Cuando lo maté, una parte de mi murió con él.
Desde entonces habían pasado más de dos años, y durante casi todo ese tiempo la muerte de Susan y Jennifer había condicionado mi vida. Permití que eso ocurriese hasta que tomé conciencia de que la congoja y el dolor, la culpabilidad y los remordimientos, estaban desgarrándome. Ahora, poco a poco, volvía a encauzar mi fida en Maine, en el lugar donde había pasado la adolescencia y la primera juventud, en la casa donde había convivido con mi madre y mi abuelo, y en la que ahora vivía solo. Había una mujer que sentía afecto por mí, que me ayudaba a sentir que valía la pena intentar rehacer mi vida con ella al lado, y que quizás había llegado el momento de iniciar ese proceso.»
(Perfil asesino, página 38)


No nos falta una completa descripción en la segunda de novela de cómo es Charlie Parker:
«Tenía casi treinta y cinco años, las canas invadían mi cabello negro y era ochenta y un kilos de inseguridad en un cuerpo de metro setenta y siete. Necesitaba para mi cuerpo más marcha... Eso, o una liposucción.» (El poder de las tinieblas, página 79)



Charlie Perker
Si buscáis en Google Charlie Parker, os encontraréis con un famoso músico de jazz. ¿Casualidad? Ni mucho menos, que es un nombre buscado a conciencia por el autor, como queda muy bien reflejado en el siguiente párrafo de la novela:
«Mis padres no sabían nada de jazz. Simplemente a mi padre le gustó el nombre. La primera vez que oyó hablar de Bird Parker fue en la pila bautismal cuando el sacerdote se lo mencionó (…) A mi padre no le hizo ninguna gracia poner a su primogénito el nombre de un jazzista negro, pero entonces ya era demasiado tarde para pensar en otra posibilidad». (Todo lo que muere, página 137)

En un principio, Charlie Parkker puede parecernos el más tópico entre los tópicos detectives de cualquier novela negra. Un policía que abandona el cuerpo para dedicarse a la investigación privada (aunque en principio ni siquiera tenga licencia) y que, faltaría más, es un alcohólico.
Sin embargo, una vez que vamos penetrando en su personalidad, vemos que ésta es mucho más compleja, que va mas allá de ese tópico y que está cargada de ironía y un sentido del humor bastante negro:
«Quizá debería haberme sentido culpable por mentirle. Pero no fue así. Sabía mentir. Ese es uno de los dones que Dios concede a los alcohólicos». (Todo lo que muere, página 63)


Además ese presunto alcoholismo de Parker es rebatido por la mujer que lo acogió en su casa en su punto más bajo y que ayudó a devolverlo a la vida:
«Para ti la bebida era sólo una forma de llenar un vacío en tu interior, y te habría servido cualquier cosa: el sexo, las drogas, correr maratones. Cuando te fuiste de aquí, simplemente sustituiste el alcohol por otra cosa. Encontraste otro modo de llenar ese vacío. Encontraste la violencia y la venganza.» (Perfil asesino, página 253)


Porque Charlie Parker pasa de ser un policía a un hombre sediento de venganza, un hombre que no duda en traspasar la raya de la ley y tomarse la justicia por su mano, con la frialdad de un asesino, mientras continúa buscando al culpable de la muerte de su mujer y su hija. No estamos pues ante un hombre “bueno”, sino ante un hombre con el alma retorcida por el dolor y con un laxo sentido de la aplicación de la justicia.
Lo cual no deja de ser curioso en un hombre que en su etapa como policía apenas había desenfundado el arma y nunca había matado a un hombre y que finalmente había recalado en homicidios porque:
«Homicidios implicaba una clase de trabajo muy distinto. Quienquiera que haya de morir en la investigación de un homicidio, ha muerto ya cuando llega la policía». (Todo lo que muere, página 101)


Charlie Parker es un hombre marcado por el dolor, un dolor que le ha llevado a la violencia. Pero lejos de hundirse definitivamente en el dolor, su propio dolor le hace empatizar con el dolor ajeno, le hace tomar como casos propios las de aquellos que están sufriendo. La violencia pasa además de ser un fin en sí misma, a un medio inevitable en algunos casos para defenderse cuando está buscando sus objetivos.
«Como tu has dicho, hice daño a otras personas y ahora intento compensarlo». (El poder de las tinieblas, página 271)


Vive en una tremenda contradicción, por terminar recurriendo a la violencia que tanto odia. Pero por otra parte, va dándose cuenta de que tiene una misión que cumplir, a darle un sentido a tanto sufrimiento, propio y ajeno:
«Ahora, poco a poco, también yo he empezado a comprender, a reconocer mi deber para con el resto, tanto aquellos a quienes no he conocido como aquellos a quienes he amado. El carácter de la humanidad, su esencia, consiste en sentir el dolor ajeno como propio, y actuar para aliviaar ese dolor. Existe nobleza en la compasión, belleza en la empatía, gentileza en el perdón. Soy un hombre con defectos, pero no consentiré que personas inocentes sufran cuando esté en mis manos ayudarlas. No les volveré la espalda. No me alejaré.» (Perfil asesino, página 366)



También se nos dan en El camino blanco algunas pistas sobre la personalidad y el pasado de Charlie Parker:
«Yo cuando era más joven me hice policía. Me uní al cuerpo porque creí que era mi deber. Mi padre había sido policía, como también mi abuelo. Pero mi padre terminó su carrera y su vida en la ignominia y la desesperación. (…)
Yo no era un buen policía. No tenía di disposición ni disciplina. Es verdad que poseía otras virtudes, como por ejemplo la tenacidad y el afán por descubrir y comprender.»
(El camino blanco; página 166)



No va a estar sólo en sus misiones, porque una vez al margen de las obligaciones que le comportaba al ser policía, cuenta con la ayuda de Louis, un asesino a sueldo que nunca falla, aunque ahora solo trabaja en aquello que le interesa y de Angel, el compañero (y algo más que eso de Louis, pues es su pareja homosexual), experto en allanamientos de moradas. 
Pero hemos de esperar hasta la cuarta entrega (El camino blanco) para conocer algo más de estos personajes, para que se nos explique su pasado, sus orígenes, como han llegado a ser lo que son.


LA NOVELA



John Connolly
La línea entre los vivos y los muertos siempre ha sido un tanto difusa para Parker, con esa capacidad que tiene de sentir los muertos, de aquellos que quieren que ellos o los suyos encuentren la paz. No anda desencaminado Parker cuando afirma en esta novela:
«Invitarme a entrar en sus vidas equivalía a admitir e fracaso y a asumir la victoria de la muerte, porque yo llegaba cuando todas las esperanzas habían desaparecido, sin ofrecer nada a cambio, salvo la posibilidad de descubrir algo que traería consigo más dolos y más tristeza, y una evidencia que tal vez haría parecer a la ignorancia una bendición.» (El camino blanco; página 100)


Esa línea se hace aún más difusa en El camino blanco, donde por momentos no sabes si es una persona real o un fantasma el que aparece en determinados momentos de la novela, ambientada en un Sur donde esos espectros atormentados del pasado parecen posibles.
Una región donde todos creen en El camino blanco:
«Les vi a todos, señor, a los vivos y a los muertos, todos juntos por el camino blanco. Creemos que se han ido, pero aún esperan. Todo el tiempo están a nuestro lado, y no descansan hasta que no se hace justicia. Señor, ese es el camino blanco. Es el lugar donde se hace justicia, donde los vivos y los muertos caminan juntos.» (El camino blanco; página 226)


Nos presenta John Connolly en esta novela un sur que pese al tiempo transcurrido, pese a lo que puedan decir las leyes, sigue siendo tremendamente racista en el fondo de sus corazones. Un Sur con familias enfrentadas de generación en generación, con odios arraigados en los corazones desde los tiempos de la esclavitud, familias que alimentan el odio de tal manera que parecen buscar su mutua aniquilación. Con un Ku Klus Klan que puede tomar otro nombre pero que no ha dejado de actuar desde que se instauró para “salvaguarda” del poder y los derechos de los blancos frente a los negros, unos seres inferiores. Una realidad dura, tan dura como toda la novela, capaz de mantenerme todo el rato con el ánimo en vilo, temiendo a cada momento lo que pueda suceder en la página siguiente.


IMPRESIÓN PERSONAL



Hay series en las que aunque pueda resultar conveniente comenzar por el primer libro de la misma, no es imprescindible. No es el caso de El camino blanco, bastante difícil de entender en algunos momentos si no has leído por lo menos la anterior, Perfil asesino, sin la cual es muy difícil comprender qué pasó con el reverendo Faulkner, la maldad que lleva en su interior y la amenaza que supone para todos los protagonistas.
Asimismo, la personalidad de Charlie Parker está ya muy trazada y, aunque es cierto como en alguna de las citas que he puesto, que se afina un poco más esa personalidad, creo que tu impresión de la novela será mucho peor, porque no podrás entender la complejidad de este personaje, al que por cierto podemos ver ya con su adicción al alcohol superada.
Una novela negra, negrísima, con la que he disfrutado y con unas últimas veinte páginas de una acción aún más trepidante que todas las anteriores, algo que parece imposible dado el ritmo vertiginoso de toda la novela.


Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles



VALORACIÓN: 10/10


12 comentarios:

  1. Me apunto tu recomendación, y tu consejo de leerlos en orden.

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  2. yo de este autor solo he leído el primero de la serie que me gustó mucho y tengo pendiente continuar la serie
    besos

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  3. Yo tengo pendiente leer la primera de la serie pues me fáscino tu reseña. Así que...toca esperar turno.

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  4. No he leído nada de este autor pero ahora que estoy empezando a leer este género me la apunto!!!!!!!
    Saludosss

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  5. Me gusta, y bastante, Connolly. Creo que lo hace bastante bien, que retrata a las mil maravillas esa atmósfera oscura y para nada bonita de la que debe nutrirse toda novela negra. Sólo he leído un libro y no era este, pero no me importaría volver a probar algún día.

    Besos.

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  6. No he leído nada, no soy fan de la novela negra (y menos ahora que sé que su protagonista es el MAL ;)), pero con un 10/10... ya sé a quién se las voy a recomendar y creo que tendré que al menos leer una de la serie
    Saludos

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  7. ¡Pedazo de reseña! De este autor sólo he leído el primer libro de esta saga y me gustó mucho, así que tengo pendiente el resto de sus libros. Otra cosa es encontrarle hueco...
    Besotes!!!

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  8. No lo conocía y acaba de pasar, derechito, a mi lista de pendientes.
    Una gran reseña.
    Besos.

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  9. He leído la reseña por encima, que ya sabes que yo tengo que empezar por el primero de una serie, y con este libro está claro que eso es imprescindible. Un beso.

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  10. Apunta a ser una saga bastante interesante,m creo recordar que tenia un marcapaginas de esta novela por algún lado. Con respecto a Charlie Parker es todo un referente musical en la historia de la música

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  11. Por lo que veo, está claro que hay que leerla y dado que soy un tanto caótica con el orden de lectura de algunas series, intentaré empezar por "Perfil asesino".

    Un beso.

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  12. Pues no conocía esta novela, al autor sí, pero lo dicho. Me la llevo apuntada =)

    Besotes

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