lunes, 10 de diciembre de 2012

CUANDO LEAS ESTA CARTA (VICENTE GRAMAJE)


Mensaje del pasado en una botella



Portada de Cuando leas esta carta
Esta novela fue la sorpresa del año 2011, al convertirse la primera novela publicada por un médico rural valenciano que ejerce en Godelleta, un pueblo de tres mil habitantes en Valencia, del Premio Círculo de Lectores 2011.
Una novela que podemos calificar de novela histórica, al recrear un episodio de nuestra historia, no muy lejano pero si poco conocido como es el llamado desastre de Annual. Lo más curioso es que la anécdota que da lugar a la novela, los hechos presuntamente ocurridos en la posición de Chemorra, son ficticios, como el propio autor nos aclara en una nota final en la que nos dice como según El Expediente Picasso, un exhaustivo informe de todo lo que pasó en aquel nefasto episodio de nuestra historia, dicha posición ya estaba abandonada cuando ocurrieron los hechos aquí narrados. Así pues el capitán Gimeno, el protagonista de esta novela tampoco existió, aunque esté basado en la vida de otro oficial que realmente si existió.



Vicente Gramaje

EL AUTOR: VICENTE GRAMAJE


Vicente Gramaje nació en Valencia en 1961 y ejerce como médico en Godelleta, donde seguro que ha sido la comidilla de todo el pueblo que su doctor haya escrito una novela, que además se ha llevado el Premio Círculo de Lectores 2011.
Dos son sus aficiones favoritas: viajar y leer. Entre sus gustos literarios figura el de la novela histórica y los relatos de viaje. A partir de una de estas lecturas en la que se narraban los hechos acontecidos en lo que entonces se llamaba el Protectorado de Marruecos, de donde surgió la idea para escribir esta novela, su primera novela.




ARGUMENTO

Víctor es médico. Lo sigue siendo a pesar de haber colgado la bata y el fonendo para tomarse un año de excedencia en la que va a intentar reordenar su vida, ver si es posible continuar ejerciendo como profesional. Una crisis provocada por la muerte de su mujer.
En esta huida decide viajar y partir a Marruecos en pos de a saber qué quimera. Durante su viaje, una tarde que está aburrido y a punto de partir, presencia en el monte Arruit el descubrimiento de un yacimiento con cadáveres de antiguos soldados españoles:
«Asomaba algo que parecía una costilla; me agaché y, utilizando un pequeño palo, escarbé con curiosidad en la arena. Enseguida asomo una hebilla de cinturón, luego algo que pareció una insignia de uniforme y después el palo tocó algo duro. Escarbé un poco más y encontré una botella de cristal idéntica a las que se ven en las farmacias antiguas, con el tapón aún puesto e incrustaciones de tierra.» (Página 18)
Batalla del monte Arruit

La botella contiene en su interior una carta con una dirección. Por el nombre del remitente y del destinatario, sin coincidencia de apellidos, deduce que es la carta, la última carta que el capitán Gimeno, consciente de que su final está próximo ante el asedio de los marroquíes ha escrito a su mujer o su novia.
Víctor decide que dicha carta, que en ningún momento abre, debe llegar a su destinataria, o en todo caso, porque ni aún siendo centenaria puede seguir con vida, a los descendientes de la misma.


Comienza así una aventura que permitirá a Víctor recomponer las partes de su alma que se han roto por el camino de la vida.


LA NOVELA


Cuando leas esta carta es una novela histórica, como comentaba al comienzo de la reseña, si bien tiene la peculiaridad de que la parte histórica es casi una excusa para mostrarnos la historia de un médico cuya vocación sigue intacta pero cuya confianza en sí mismo ha desaparecido. Una confianza sin la que no se atreve a volver a pasar consulta. De hecho, las páginas que nos llevan al pasado, apenas son un tercio de la historia.
Ha sido el autor capaz de resumir en pocas palabras y sin duda con el citado Expediente Picasso, los acontecimientos que sucedieron en aquellos días. Pese a ello, no esperéis encontraros una colección de batallitas y episodios bélicos, reducidos a su mínima expresión. Lo justo para que podamos entender lo duro que fue para los españoles atrapados en una ratonera por culpa de la incompetencia de los altos mandos militares y del gobierno de Madrid, del que muy pocos consiguieron escapar con vida.


En una entrevista que le realizaron al autor y que podéis leer pinchando aquí, le preguntaban qué ocurriría si le preguntaran a un estudiante por el desastre de Anual. El autor con muy buen criterio decía que no hace falta preguntárselo a un estudiante, sino a cualquiera que esté a nuestro alrededor. Bueno, a casi cualquiera que algunos si sabemos lo del famoso desastre, siquiera sea por culpa de los libros y las lecturas, que en mi tierna juventud me leí Imán, el libro en que Ramón J. Sender (por cierto ahora reivindicado entre otros por María Dueñas en su libro “Misión Olvido”) nos narraba los sucesos allí acontecidos.

No hace mucho leí también El nombre de los nuestros de Lorenzo Silva, en el que también el desastre de Annual era el protagonista de la novela. La novela de Lorenzo Silva profundiza más (sin meterse tampoco en mucha batallita) en los sucesos que allí sucedieron y en la personalidad de los que allí tuvieron que luchar y morir. Bien es cierto, que allí no había una historia paralela en el presente.


Portada de El nombre de los nuestros

Tienen sin embargo puntos en común. Sobre todo la necesidad de no olvidar el pasado, de aprender de los errores que allí se cometieron, de honrar la memoria de los que cayeron por la ineptitud de los que los enviaron a una muerte de la que no supieron sacarlos a tiempo.
Nos narraba Lorenzo Silva:
«El nombre de los nuestros. Los nuestros son ellos, los infelices que siempre salen mal parados: Haddú, o los otros que cayeron en Sidi Dris, o los pobres a los que yo elegí para defender Afrau en la retirada y se quedaron allí. Hasta los moros a los que matamos, si lo miras, son los nuestros. Nosotros somo como ellos: corremos, nos arrastramos, pasamos miedo y nunca nos ayuda nadie. Por eso tenemos que recordarlos siempre, a nuestros muertos; nosotros, porque los demás van a olvidarlos. Van a olvidar que murieron, y que chillaron, y que se desangraron encima de esta tierra. Pero tu que los has visto caer no los olvides nunca.» (El nombre de los nuestros; página 275)


Nos dice Vicente Granero en la citada entrevista:
«Creo que fue Churchill quien dijo que los pueblos que ignorar su historia pueden volver a cometer los mismos errores. ¿Qué errores? Mire usted, si me pregunta cual es la lección que debemos de aprender le respondería: los líderes, los que mandan, los gobernantes, deben de cuidar, de velar por aquellos a los que dirigen, por aquellos a los que gobiernan en todos los ámbitos, desde el castrense, como debió de ocurrir en Annual, hasta las esferas de un gobierno.»

Cadáveres de la matanza de Monte Arruit

Dos historias, dos personajes principales: Víctor, el médico y Gimeno el capitán. El resto, la familia de Víctor, la militar que le ayuda en sus investigaciones, o el resto de los soldados que acompañan a Gimeno quedan en un segundo plano bastante desdibujados. De hecho, el único personaje que queda perfectamente trazado es Víctor.
Sospecho que la perfección en dicho dibujo obedece a que, en cierto modo, Víctor no deja de ser un alterego de Vicente Granero. Normal, porque es la manera más fácil de escribir una primera novela. Y así en este personaje vuelca el autor parte de sus experiencias personales como médico, incluido un episodio en el que interviene en un accidente, totalmente superfluo para el desarrollo de la novela (y normalmente todo lo que es superfluo, frena el ritmo de la narración al desviarlo)
Quizás por mi contacto directo y diario con la profesión médica, me ha resultado interesante la parte que trata de la vida de Víctor, de sus dudas como profesional. Un profesional en el que las vidas y el bienestar de los pacientes está en sus manos y la responsabilidad y un par de fracasos, le llevan a considerar hasta que punto está capacitado. Muchos parecen olvidar que los médicos son seres humanos, que no son dioses, que son falibles y se equivocan. Quizás por eso puedan resultar sorprendentes las declaraciones de este médico, bien es verdad que puestas en boca de uno de sus personajes, pero creo que contribuyen a humanizar el trabajo diario de miles de profesionales, máxime ahora que están sometidos a un tremendo estrés por el aumento de su carga de trabajo (inversamente proporcional al sueldo que reciben por el mismo, a más trabajo, menos dinero)


Dos historias que el autor ha sabido intercalar hábilmente, con un ligero toque de romance y otro poco de suspense, capaz de mantener al lector atento hasta la resolución del libro.



IMPRESIÓN PERSONAL

Me parecen muy loables todos los intentos que realizan algunos autores para dar a conocer nuestra historia, especialmente el de aquellos que consiguen hacerlo de un modo ameno, como es el caso de las dos novelas aquí citadas.
Vicente Granero consigue con pocas palabras, mostrarnos el horror de una masacre. Una masacre de tal calibre que fue imposible silenciarla a la opinión pública, aunque (y en eso no hemos avanzado nada) no hubiese finalmente responsabilidades políticas. Sin embargo, el paso de los años, ha silenciado aquel nefasto episodio de nuestra historia, no tan antiguo, pues ocurrió en el año 1921, hace todavía menos de cien años.



Cementerio de Melilla

Quede claro pues al lector que se acerque a este libro, que no va a encontrarse con una novela romántica de mensaje de amor que viaja a través de los años oculto en una botella. Dicha botella es solamente el subterfugio del que se vale el autor para contarnos los hechos ocurridos en aquella época y para conectarlo con la época actual y contarnos la otra historia, la de “su” médico. Hay algo de romance, pero en dosis mínimas.
De hecho, desde ese punto de vista, la portada del libro, muy bonita ella, es un tanto engañosa, pues sugiere una historia romántica de principios del siglo XX, Y tal historia no existe.
Siempre defiendo la novela histórica cuando es rigurosa, y ésta lo esa. La defiendo cuando da a conocer episodios de la historia que parecen haber quedado ocultos por otros más llamativos o más “brillantes” para la historia oficial.


Si os aburren aquellas novelas históricas en las que el autor se entretiene páginas y páginas en describirnos tácticas militares, batallas, intrigas palaciegas y demás detalles, podéis estar tranquilos, esta novela no es de ese estilo.



RESUMIENDO
Una novela histórica que sin defraudar a los aficionados a dicho género, cuenta con el gancho suficiente para atraer a este género a lectores que no suelen frecuentarlo. Un buen resumen de los hechos que han dado en conocerse como el desastre de Annual y una historia actual sobre las dudas que llevan aun hombre a perder la confianza en su capacidad profesional.


Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles



DATOS TÉCNICOS


Editorial: Destino
Encuadernación: Tapa blanda
Paginas: 384
PVP: 18,50€   











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8 comentarios:

  1. Le has puesto muy buena nota y será cuestión de dejarla anotada para el futuro. Además siempre es de agradecer que autores españoles nos acerquen a nuestra historia.

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  2. Es la segunda reseña que veo hoy de la novela y aunque ya la tenía anotada como posible lectura, por todo lo que he visto en ambas reseñas creo que me gustaría así que tendré que hacerme con ella, es una parte de la historia que no conozco y me parece interesante
    besos

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  3. En la lista de pendientes y cada día ganando más puntos para ponerme con ella... a ver que tal se da el nuevo año que empieza!!!

    D.

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  4. Este libro me llama mucho la atención, creo que me podría gustar!!!
    Lo pondré en mi lista de futuras lecturas.
    Saludos

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  5. A mi me gustó mucho esta novela, también el hecho de que pasase levemente por Melilla me hizo especial ilusión (ya que he vivido allí) Me apreció una primera obra muy conseguida y de un tema menos trillado respecto a lo habitual, los pasajes africanos y del pelotón terminaron enganchandome mucho. Besos

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  6. No conocía esta novela y el argumento me atrae mucho, a pesar de que el siglo XX no es lo mío. La buscaré, a ver si la tienen en la biblioteca :)

    Un beso shakiano!!

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  7. Tengo la de Lorenzo Silva en casa pendiente de lectura (regalo de BelenAbad por cierto), aunque también tengo la nueva entrega de Bevilacqua que seguro que se le cuela antes.

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  8. Acabo de terminar de leerlo y me ha impactado muy bien escrito y de la manera que me enterado de lo que paso en Melilla la historia preciosa no conocía al autor pero para ser la primera novela chapo

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