miércoles, 31 de octubre de 2012

LOS CRÍMENES DEL AJEDREZ (DAVID J. SKINNER)

                                  



Continuo estas primeras reseñas, con otro libro autoeditado


¿Jaque mate al asesino?


Llegué a este libro a través de un grupo de facebook que no puedo menos que recomendaros: Club de lectura: con un libro entre las manos, un grupo que no sólo está lleno de amantes de la lectura, sino que en él también podréis encontraros entre sus integrantes con unos cuantos escritores, algunos de los cuales ya han publicado sus libros como Amelia Noguera (Escrita en tu nombre), Almudena Navarro Cuartero (La papeleta en blanco), Andrés Pérez Rodríguez (El violinista de Mauthausen), Antonia J. Corrales (En un rincón del alma), Eva García Sáenz (La saga de los longevos), Javier Arias Artacho (Eitana, la esclava judía), Juan Francisco Ferrándiz (Las horas oscuras), Juan Gómez Jurado (La leyenda del ladrón), Pilar Alberdi (La isla de Nam), Pilar Muñoz Álamo (Ellas también viven), Roberto Martínez Guzmán (Muerte sin resurrección) o David J. Skinner (Los crímenes del ajedrez). Hay más, muchos más, siendo más de ciento cuarenta los autores aquí presentes que han publicado libro, unos con mayor participación que otros (no hay como publicar libro para que su actividad aumente) por lo que os invito a uniros al grupo y que los conozcáis personalmente.

A través de un sorteo en dicha página, David J. Skinner promocionaba su libro mediante un sorteo, aunque también daba la posibilidad de ponerse en contacto con él para enviártelo por correo (pagabas al recibirlo por transferencia). Éste último fue el método que yo elegí y en muy poco tiempo llegó hasta mí y, tal como le prometí al autor, he aquí la reseña del libro.



EL AJEDREZ EN LA LITERATURA


No sé quién se ha empeñado en definir el ajedrez como un juego. Bien es cierto que si nos atenemos a la definición del Diccionario de la Real Academia, el juego es un ejercicio recreativo sometido a reglas en el cual se gana o se pierde. Pero eso es suavizar mucho lo que realmente es el ajedrez, donde el carácter recreativo es normalmente superado por su carácter combativo, por el carácter de duelo entre dos mentes. Y lo que lo distingue fundamentalmente de lo que realmente podríamos llamar juegos, es que el azar no influye para nada. No se trata de que en el reparto te toquen unas cartas mejores con la que si eres suficientemente hábil vas a ganar. Aquí todo está repartido por igual, y la única ventaja es la de aquel que sale el primero (el que juega con blancas), una ventaja que queda compensada en la siguiente partida, pues cambia el color para cada jugador.

Pensaba que era original en dicho pensamiento, cuando me encuentro con el siguiente texto de Stefan Zweig extraído de El jugador del ajedrez :
Pero llamarle juego, ¿no es limitarle injuriosamente? ¿No es también una ciencia, un arte algo sutil que está suspendido entre uno y otro jugador, como el féretro de Mahoma entre el cielo y la tierra? El origen del juego del ajedrez se pierde en la noche de los tiempos, y, sin embargo, resulta siempre nuevo; su marcha es mecánica, pero su resultado se debe siempre a la imaginación de los jugadores.



Es este concepto de duelo de mentes el que ha sido aprovechado por la literatura para servir de punto de partida a algunas novelas. Ideal para cuando lo que se plantea es una novela de misterio, pues el ajedrez en si mismo es un misterio, un duelo de estrategias, en el que el modo en que cada jugador plantea su partida es en gran manera un fiel reflejo de su personalidad.


No son pues raros los libros que tienen el ajedrez como protagonista:
- El ocho de Katherine Neville donde sus protagonistas buscan un antiguo ajedrez perteneciente a Carlomagno, cuyas piezas están relacionadas con secretos de la alquimia.
- La tabla de Flandes de Arturo Pérez Reverte, donde un cuadro del siglo XV refleja una partida de ajedrez en la que se esconde un secreto.
- La máquina de ajedrez de Robert Lorh, donde en el siglo XVIII una prodigiosa máquina automática era capaz de ganar a los más prestigiosos jugadores de ajedrez.
- Alicia a través del espejo de Lewis Carrol: Continuación de Alicia en el pais de las maravillas.


Esos son algunos ejemplos de los que he leído y recuerdo. Pero hay muchos más. He aquí algunas:
La Defensa de Vadimir Navokov.
El Jugador de Ajedrez de Maelzel de Edgar Allan Poe
La variante Lüneburg de Paolo Maurensig
El adversario de Ellery Queen
El Hombre que Calculaba de Malba Tahan
El hacedor de Jorge Luis Borges
Ciudadela de Antoine de Saint-Exupéry
Como acabar de una vez por todas con la Cultura de Woody Allen
La partida nunca acaba en tablas de Icchokas Meras
El maestro y el escorpión de Patrick Séry
Gambito de caballo de William Faulkner
La ciudad es un tablero de John Brunner
Los cuatro grandes de Agatha Christie
El tablero prodigioso de Padgett Lewis
El gambito de las estrellas de Gérard Klein
El tablero de la creación de D.Donay
El alfil asesino de Van Dine
Murphy de Samuel Beckett 


Aa esta lista hay que sumar ahora Los crímenes del ajedrez donde cada uno de sus ocho capítulos lleva cmo título una de las figuras del ajedrez. Figuras que se hacen corresponder a alguno de los personajes que intervienen en la novela.´




DAVID J. SKINNER


Ya me pasó hace poco con un autor catalán, que a pesar de firmar con su nombre real Tony Hill, parecía que dicho nombre era un pseudónimo para hacerse pasar por extranjero y vender más. Es el mismo caso de David J. Skinner, nombre real del autor de Los crímenes del ajedrez, con ese apellido que me trae recuerdos del jefe de los agentes Mulder y Scully de Expediente X.
Pero David es un madrileño (por lo menos de nacimiento) de 38 años, de padre americano (de ahí su apellido) y madre española que un día decidió lanzarse a la aventura de la escritura y a mediados de 2011 comenzó a escribir novela y ya tiene, según nos dice en la contraportada del libro tres novelas que próximamente serán publicadas.
Miwentras tanto ha ido matando el “gusanillo” con relatos cortos que han sido emitidos por la emisora Radio 21 o que incluso como ”El hombre eterno” ha sido finalista del Segundo Certamen de Relato TerBi.




ARGUMENTO



Van ya cuatro crímenes sin solucionar pero relacionados entre sí, porque junto a la víctima aparece una pieza de ajedrez. Lo que no ha trascendido a la prensa es que en el interior de las gargantas de las víctimas aparece la pareja de la pieza depositada junto a él.
Tres personas están empeñadas en solucionar los casos y encontrar al asesino:
-Fernando Roca, comisario de la Brigada de Homicidios de la Policía Judicial encargado del caso, y al que más le vale encontrar al asesino, porque le va el puesto en ello.
-Andrés Núñez, inspector de policía que tiene que luchar contra sus problemas alcohólicos y resolver el caso, única manera de ser rehabilitado en su puesto y evitar la expulsión del cuerpo.
-Carlos Sanz, periodista y fotógrafo, que está consiguiendo gracias a un chivatazo las fotos y las primicias del caso. Para él resolverlo sería la manera de conseguir de una vez por todas el reconocimiento que le es negado por sus compañeros de profesión.


Motivos distintos pero un mismo objetivo. ¿Conseguirá el asesino escapar a esta triple persecución?



IMPRESIÓN PERSONAL


Me gustan la novela negra y su hermano pequeño, la novela de intriga. De ahí que la combinación entre novela de intriga, que eso era lo que de entrada parecía y en la práctica es esta novela, con el desafío que supone toda partida de ajedrez, hicieron que me animara a leer esta novela, en una época en la que no estaba sobrepasado por novedades literarias. Creo que merece la pena arriesgarse un poco con nuevos autores, por lo que suponen de aire fresco, de ideas nuevas, de argumentos novedosos. O no, porque algunos se limitan a contar las mismas historias de siempre, con los mismos argumentos de siempre, pero sin el oficio que dan los años de escritura.
Teniendo en cuenta el precio que tienen los libros de estos autores, bien merece la pena el riesgo, sabiendo además que el dinero no va a ser para las editoriales sino para ellos mismos, como es el caso de el libro que hoy traigo a vuestra consideración.


Lo primero que me llamó la atención al recibir el libro fue su extensión: poco más de cien páginas. Ideal para leerlo de una sentada, como así hice, pero que al mismo tiempo me planteaba de entrada una duda: ¿se trata de un relato largo o de una novela corta?
Una pregunta que sólo se puede resolverse leyendo el libro. Me quedó claro nada más empezar a leer, que no se trata de un relato, pues no tiene la estructura del mismo sino la de una novela. Estamos pues ante una novela corta. Y es esta extensión donde se concentran la mayor parte de los problemas de la novela, pues si bien el argumento de partida, el planteamiento del caso y la resolución del mismo están conseguidos, la corta duración de la novela impide una mayor profundización en los personajes
Me quedé con la impresión de que parece más un buen guión cinematográfico, cargado de acción e intriga, que de una novela. Como el propio autor nos dice en el prólogo de la novela, «la localización de la misma no es lo importante. Lo importante eran los personajes.» Es cierto, la acción puede transcurrir en cualquier gran ciudad, tanto de España como del extranjero. También es un acción la elección de los tres protagonistas entre los que se reparte la trama. Muy lejos de ser héroes, pues sus aciertos son compensados con sus defectos, pues el egoísmo es el motor de sus actos.
Pero la buena elección de los personajes se ve contrarrestada por el poco tiempo que puede dedicarles a los mismos, por eso al contarlos con cuatro pinceladas, da poco lugar a los matices, con lo que es difícil no caer en estereotipos.Y el mayor de ellos es el del policía alcohólico, demasiado repetido ya en la novela negra desde que Philip Marlowe nos propusiera su cínico y borrachín detective. Tanta novela negra voy leyendo, que en cuanto el protagonista es alcohólico me pongo en guardia y predispuesto en contra. Claro que puedes encontrarte con excepciones como el protagonista de las novelas de Jo Nesbo, que sirven a su autor para bucear en el infierno del alcoholismo, que no tiene nada de anecdótico ni divertido en sus libros.


Una lástima que el libro se quede a medio camino. O tal vez es que soy muy exigente y piense que la idea original era lo suficientemente buena para desarrollarla más. O dicho de otra manera, creo que al autor le ha faltado un poco de ambición para ir más lejos.

No quiero sin embargo que os quedéis con la sensación de que no merece la pena leer esta novela, porque todos los aficionados al género de intriga disfrutaréis de su texto, con una tensión creciente según pasan las páginas, con una trama que cuanto más soluciona más se complica, hasta llegar a un final en que todas las piezas encajan. 
También me ha gustado esa original manera de presentarnos los capítulos, por más que puede ser opinable la adjudicación de cada pieza a un personaje, que recuerda a aquel juego en que se atribuye a una persona las cualidades de un animal, una flor, o como es ahora el caso, de una figura de ajedrez, cuyas características se nos recuerdan en un brevísimo resumen al comenzar el capítulo.

Una pequeña pieza que puede ser muy útil como lectura intermedia entre dos de esos libros cuya lectura deja al lector agotado física y mentalmente.






¿CÓMO CONSEGUIR EL LIBRO?

El precio de la novela es de 9,95 €.
Para los que no queráis esperar a su venta en librerías, recordaros que podéis escribir un mensaje a DavidJSkinner@hotmail.es para recibirla por correo, sin ningún gasto de envío. Además, de esta forma podréis tener el ejemplar dedicado.
El pago se realiza por transferencia una vez recibido el libro.






Puede leerse en su página en facebook (losccrimenesdelajedrez:
Para todos los que preferís hacer la compra físicamente, en la Librería Miraguano de Madrid (c/ Hermosilla, 104) tienen ya unos cuantos ejemplares. Si queréis llamar antes para comprobar la disponibilidad, el teléfono es el 914016990, y el e-mail miraguano@miraguano-sa.es





VALORACIÓN: 6/10





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9 comentarios:

  1. ¿Has leído "El eterno olvido" de Enrique Osuna? Lo digo porque es una novela de un autor novel donde también está muy presente el tema del ajedrez. Al mejor podría gustarte. Saludos.

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  2. A priori el tema no me llama demasiado pero si después dices que le falta desarrollo creo que ya me terminas de convencer para no leerlo.

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  3. Me gusta la novela negra y la de intrigas, y aunque en principio no voy a ponerme con el ya mismo, tendré en cuenta tu consejo, y lo dejo en reposo, quizá más adelante.
    Besos

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  4. Una pena que su corta extensión quite profundidad a los personajes.
    Por la ambientación sinceramente no paso pena. Suelen dispersarme las largas descripciones de lugares, así que eso no lo vería una pega.
    Echaré un vistazo al grupo de Facebook

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  5. Tenía el título ya anotado de otra reseña que leí, creo que de Porlomenix, el argumenteo tiene buena pinta aunque es una pena que siendo tan corta haya dejado el tema de los personajes un poco en el aire
    besos

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  6. Pues nada, ya sabes que me lo he anotado en mi lista de lecturas pendientes.

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  7. Es una pena cuando ves que una novela podría haber dado más de sí y el autor podría haber conseguido mucho más de lo logrado. A mi me ha pasado hace poco con otra novela que con buenos mimbres me dejó un poco fría.

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  8. Una pena que no haya sabido rematarlo porque pintaba bien. Aún así, creo que me gustará así que algún día supongo que caerá
    PUedes añadir a tu lista "El eterno olvido" de Enrique Osuna, que te recomiendo

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  9. Lo cierto es que los thrillers con el ajedrez de fondo suelen estar bien, porque normalmente suelen estar llenos de incógnitas y misterios a desvelar en plan capas de cebolla.

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